Achamán, el dios supremo de los guanches
Cuando investigamos sobre las creencias de la cultura guanche, la de los antiguos habitantes de la isla de Tenerife, encontramos que uno de las entidades destacadas de su cosmogonía es el dios Achamán, dios de los Cielos y de la Tierra. Achamán era el dios supremo de todas las cosas, no en vano su nombre significa, de manera literal “los cielos” ya que hace referencia a la bóveda celeste. Era este dios de los cielos un dios benévolo y estaba asociado a su vez a la suerte.
Achamán era, además, eterno y todopoderoso y fue el creador de todos los elementos propios de la naturaleza y básicos para la supervivencia del hombre: los animales, el aire, el fuego, el agua y la tierra. Vivía en las alturas, habitualmente en las cimas de las montañas, y de este manera podía ver todo lo que sucedía en la Tierra, su Tierra.
Fue también Achamán el encargado de crear al hombre según la antigua creencia. Cuenta la leyenda que por ser este dios guanche todopoderoso y bastarse a sí mismo para todas las cosas, un día que se encontraba en la cima del volcán Echeyde (hoy en día conocido como Teide) observando cuanto había creado, su gran obra, decidió que era tan magnífica que era digna de ser compartida. Por ello decidió crear una raza de seres humanos que también pudiesen admirar su obra y al mismo tiempo hacer uso de ella, de tal forma que la conservasen de por vida.
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Foto Vía: SobreTenerife
Publicado en: Mitologia
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Esta información me he servido para un trabajo de religión muchas gracias la verdad «Saludos desde Gran Canaria»