El diañu burlón

diañu burlon

Uno de los personajes más conocidos del folclore asturiano es el “diañu burlón”. La mayoría de las veces es representado con la figura de un caballo, pero lo cierto es que puede adoptar la forma de varias criaturas, como pudieran ser la de una vaca, un carnero e incluso la de un bebé humano.

Es de poca estatura y actúa por las noches; su actividad, más que maligna es burlona (como su nombre indica) y se dedica a hacer travesuras, más que daño. A este respecto, algunas de sus ocupaciones predilectas son asustar a los caminantes que transitan los caminos a deshora, desorientar al campesino que ha perdido su ganado, trenzar las crines de los caballos, estropear las redes de los pescadores o engañar al viajero cansado para que, convertido en un burro blanco, monte sobre su lomo y, entonces, cabalgar a gran velocidad e ir aumentando de tamaño sin cesar.

Cuando esto sucede, se dice que el caminante debe invocar a Jesús (Xesús) o a sus padres (Xosé y María) para poder librarse del diañu; sino, éste devolverá al jinete al mismo sitio donde lo encontró y le quemará los pantalones o le tirará de cabeza al río. También se dice que son obra suya los ruidos, las luces inexplicables y demás prodigios misteriosos que ocurren durante la noche y que asustan a quien los presencia.

Las personas que se han dedicado a estudiar este personaje mitológico, afirman que es una figura bastante compleja, ya que parece haber adoptado varias características de algunos duendecillos y genios menores especializados, cada uno, en distintos trabajos y que, con diferentes nombres, se dan en otros lugares de Europa.

Sin embargo, y a pesar de que no es especialmente cruel con las personas, el diañu burlón es adorado por “les bruxes” (las brujas) en la parte centro y oriental de Asturias y, en muchas ocasiones, representa al diablo y al macho cabrío.

Foto Vía: Gonmi

Publicado en: Mitologia asturiana

Tags: ,

Print Friendly, PDF & Email



TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR
Top