Hades y su reino, el Inframundo

Hades y Persefone

Después de la derrota de Cronos y su ejército de Titanes, Zeus, Poseidón y Hades acordaron repartirse el mundo. Zeus eligió el cielo donde reinaría desde el Monte Olimpo y Poseidón el océano, por lo que Hades tuvo que quedarse con el inframundo. Su reino era un lugar oscuro y siniestro, a donde iban a parar aquellos que habían abandonado la vida. Lo componían el Érebo, el Tártaro y los Campos Elíseos.

El Reino de Hades

– Érebo

El primero de ellos, el Érebo, era la antesala a las otras regiones, allí donde entraban las almas de los muertos. Caronte, el barquero, les esperaba para realizar su último viaje a través del río Estigia.

– Tártaro

El Tártaro era el destino todo aquel que, en vida, había observado una conducta indigna e inmoral, con el fin de sufrir todo tipo de penas y tormentos eternamente. Allí fueron a parar los Titanes, los cuales habían osado levantarse en armas contra Zeus. Gigantes de cien brazos los custodiaban, encargándose de que jamás saliesen.

– Campos Elíseos

Y, por último, Los Campos Elíseos era una región bien distinta que nada tenía que ver con la anterior. En ella habitaban las almas de aquellos cuya vida había sido ejemplar, guiados siempre por el bien y la honestidad. Zeus decidió que Cronos, su padre, fuera el encargado de custodiarla.

La función del Dios Hades

A pesar de lo que muchos puedan pensar, Hades no era tan fiero como lo pintan. De hecho era considerado un dios justo y, en ocasiones, compasivo. Aún así, los griegos procuraban no pronunciar su nombre en voz alta, no fuera que les trajera desgracias. Seguramente esta fue la razón por la que no se construyó templo alguno en su honor.

La misión de Hades era, principalmente, la de evitar que el que entraba en su reino no volviera a salir. Para ello contaba con la ayuda de Cerbero, el terrible perro con tres cabezas. Pero había sus excepciones.

Hermes, el que hacía de mensajero de los dioses y que visitaba a Hades con frecuencia; Hécate, dueña de Cerbero, cuyo hogar estaba en el inframundo y que salía de vez en cuando a la superficie; y, por último, otros tres de sus habitantes cuya labor se llevaba a cabo tanto en el oscuro reino como en la superficie, los conocidos como Tánatos, Hipnos y Morfeo. Aunque Hades decidía los castigos de los que habían muerto, no participaba directamente en ellos. Ese trabajo se lo encomendaba a las Furias, espíritus femeninos, representación de la venganza y la justicia.

Como dije anteriormente, Hades no era injusto y cruel. En su papel de consejero, ayudaba a las almas en su tránsito a la otra vida, instándoles a realizar un profundo examen de conciencia de manera honesta y objetiva, prestando especial atención a la voz interior que todos llevamos dentro.

Por otra parte y al igual que los otros dioses, el rey del submundo no era precisamente un marido fiel. Usaba un casco que le hacía invisible y salía al exterior donde tenía sus aventuras. Y, más de una vez, su esposa Perséfone acababa descargando su ira en las amantes de Hades, al igual que Hera, la celosa esposa del promiscuo Zeus.

Otros artículos de interés

El Tártaro, donde vagan los condenados.

El tribunal del Hades.

Publicado en: Mitología griega

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14 comentarios

  1. Gustavo dice:

    Hola, no mezcles mitos Cristianos con los griegos, su concepción del infierno sería una mezcla del cielo-purgatorio-infierno nuestro, no era oscuro y siniestro. Estaba dividido en más de 3 partes, 5 (según algunos) que a su vez se dividían en partes mas pequeñas.
    Tánatos e Hypnos eran hermanos o hermanastros, y Morfeo junto a Iquelo y Fantaso eran 3 de los cerca de 1000 hijos de Hypnos que cumplían misiones mas frecuentes fuera del reino de Hades. Hades no era un carcelero, mantenía su reino aislado, los vivos no debían entrar ni los muertos salir y para eso tenían una serie de restricciones, pero muchos entraron y salieron con permisos o engaños.
    Hades no decidía los castigos, eran un tribunal formado por Minos, Radamantes y Éaco. No solo se daban castigos, eso es del Hades Cristiano, según los griegos no existía la redención del Cristianismo, tu debías pagar por todo lo malo siempre y sin excepción, y por lo bueno eras recompensado si era algo excepcional, sino ibas con los demás muertos a tu «nueva vida».
    La capa de invisibilidad es de Harry Potter o mitologías nórdicas, Hades usaba un casco que lo volvía invisible. Nunca fue confirmado pero lo sospechaban todos: Hades y Baco eran la misma persona. Dado que la gente no quería morir ni nombrarlo se mantuvo esto como un secreto pero conocían todos el rumor, así adoraban a Baco y no mencionaban que hacía cuando desaparecía. Tenían los mismos enemigos, a pesar de que Baco no había interactuado mucho con los demás, por ejemplo Deméter aborrecía el vino y lo odiaba pero no hay registros de porque y Baco aparecía siempre que Perséfone salía del Hades.
    Con Perséfone no había solo amor para poner en la balanza, era también una unión «política» y de poder, como las de los reinos medievales de Europa en que se casaban para construir poder asegurando paz o alianzas. Igual Perséfone no fue un ejemplo de fidelidad, Hades frustró muchas «escapadas» románticas de ella. Que no pudo no quiere decir que no lo intentó. Espero no te tomes a mal mis apéndices. Un abrazo.

  2. ardelia dice:

    Hola…
    Muy interesante la información y muy bien orientada… 🙂
    Y un excelente apéndice el que aportó Gustavo, ya que es muy cierto lo que ha expresado en su reseña…
    Por cierto Hades no era cruel ni injusto, como se suele decir muy equivocadamente. Solo hacía lo que debía del modo en que debía. Y buena parte de su función, era ser el consejero sabio y justo de las almas,lo cual distaba mucho de la imagen errada que se tiene de él …
    En cuanto a la unión de Hades y Perséfone,como bien ha dicho Gustavo, más allá del turbulento romance inicial, era una unión con un gran contenido político… Y sobre la fidelidad de ambos cónyuges, cabe recordar que si bien Perséfone era una excelente emperatriz y compañera, pasados los primeros tiempos no se comportó como la más amante de las esposas, ya que por mucho en sus períodos en el inframundo prefería la compañía de Hácate sobre la de su marido… Y como dato fundamental, cabe mencionar la pasión irrefrenable de Perséfone por Adonis, con el cual rivalizó furiosamente con Aphrodita a fin de ganar su amor…Siendo así, se explica que su marido ,ante tanto abandono, y ante tal sonado y nada oculto romance de su mujer, tuviera que buscar consuelo en otros brazos…(Mente y Leuce fueron sus amantes más conocidas…O mejor dicho, las únicas que se le conocieron, además de su relación oficial con su esposa)
    Muchos trazaban un paralelo muy estrecho entre Hades y Zeus (los cuales se parecen en gran medida en aspecto) A Hades se lo solía llamar el Zeus Cthonico y hubo ciertas corrientes que llegaron a sugerir, que Hades no era sino la personalidad terrígena del mismísimo Zeus…
    ¡Saludos y un abrazo…!

  3. Gustavo y Ardelia:

    ¡Muchísimas gracias por los apuntes! Por nuestra parte, cualquier corrección y añadido será siempre bien recibido.

    Un saludo

  4. Mumis :D dice:

    Cgido, me sirvió para la tarea 😀

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