La luz mala, creencia de gauchos

leyendas de gauchos

Los gauchos eran bravos, tozudos e ingenuos. Con ellos no podía el más salvaje de los caballos ni el tiempo más duro ni el hambre, pero una superstición cualquiera podía hacer temblar el puño del cuchillo más firme.

Mi abuelo tenía la cara crispada y curtida por el sol del campo. El frío gélido de la madrugada más temprana que el gallo no atravesaba su piel gruesa como el cuero, pero el misterioso temor al cielo era notoriamente mayor que cualquier amenaza probable de la tierra y se le metía hasta los huesos. Sus manos grandes y callosas como piedras, que nunca soltarían las riendas más desenfrenadas, se aferraban a la fragilidad del rosario y su boca que rara vez emitía palabras, murmuraba incansablemente las avemarías y los padrenuestros. Su fe era inquebrantable y la religión era palabra santa.

La luz mala se le apareció por primera vez cuando era todavía muy joven. Era la época más propicia, el 24 de agosto, día de San Bartolomé, día en que lucifer paseaba libre por la tierra. Era la época seca en el oeste de Tucumán cuando los espíritus malignos aparecen en los áridos cerros. Era la noche profunda. Los tiempos eran otros y por entonces ese fuego fatuo flotaba en el horizonte y perseguía a los atemorizados paisanos, eran almas en pena de difuntos que no habían tenido sepultura cristiana y buscaban descansar en paz.

Mi abuelo sabia que solo podía orar y oraba, sabía que tenía que morder la vaina del cuchillo y mordía la vaina del cuchillo, sabía que las armas de fuego no servían y se enfrentó a este miedo fulgurante empuñando su brillante arma blanca, el filo del cuchillo sonó en la oscuridad de la noche como un disparo.

Le preguntaron si la luz era blanca o era roja. Si era blanca había que cavar en ese lugar porque podía haber un tesoro. Si era roja era el diablo y había que rezar el rosario. Mi abuelo nunca contestó, leía en silencio las bolitas del rosario como un ciego.

Yo le expliqué que ahora se dice que la luz mala es una fosforescencia que se produce por materias orgánicas descompuestas expuestas a la luz de la luna, pero mi abuelo era gaucho y hombre de fe.

Foto Vía: www.panoramio.com

Publicado en: Leyendas

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8 comentarios

  1. Nilce dice:

    nadie si sabe si es verdad o mentrira es un «mito» ignorante a babygirl….y las historias varian por que los mitos son via oral no escita mikaela….

  2. guillermo dice:

    esta re piola la historia.En el colegio me contaron esa historia y son cadaveres de fosforescencia

  3. no me gusta es un trabalengua en vez un cuento

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